Descubriéndome...

Son los pequeños detalles los que mueven muchos de nuestros dias. Me siento bien, incluso cuando sé que pierdo el control, que se me va de las manos, que no se puede parar...
Viajar en manos del Destino, y poder abrir los ojos para verlo todo pasar.

Quizás por eso hoy me he tomado un tiempo, para mirar atrás, solo por un momento... porque tuve la necesidad de recordar, de pensar en todo lo que ya no está, ... dándome cuenta que puedo sonreir a lo lejos, que no queda ni una gota de tristeza.
Mañana seguiré mirando al frente, sabiendo que estoy segura de los pasos que doy. Colgaré por el camino todas las sensaciones, todos los momentos que quedaron grabados, los silencios compartidos, y los secretos que nunca supe ocultar.
Hoy toca pasar página, para seguir escribiendo...

5 comentarios

[__Berenice__ - 21 de marzo de 2005 - 22:26]

He estado varios días intentando entrar en tu blog y no podía, no se encontraba el servidor, o mi ordenador que está ya un poco patata no me lo permitía.

Me gusta mucho este post porque está lleno de fuerza y de esperanza, con lo que cuesta a veces pasar página... Enhorabuena... y sigue...

Un beso.

[tRemmuLo - 21 de marzo de 2005 - 13:28]

Esa sensación de descontrol de la que hablas es la que casi en todas las ocasiones se vuelve ilusión... ilusión de nuevo por recordar.
Un beso fuerte!

[TieRRa - 20 de marzo de 2005 - 20:22]

Hoy he descubierto tu blog, y me encanta... Veo q tenemos muchas cosas en común, y seguro q algunas más q aún no he descubierto. Me gusta lo q escribes.
Un beso niña :*
De una xikilla q te lee :)

[Raúl - 20 de marzo de 2005 - 02:09]

mientras_vivimos, te invito a mi blog: http://laluzdeeva.blogspot.com

[Raúl - 20 de marzo de 2005 - 02:07]

Dicen que cada persona tiene su destino. Dicen que vivir es sentir. Dicen que nadie sabe mirar atrás con una mirada limpia. Dicen que la razón y que el corazón. Dicen que los años, que los caminos de arena, que los burguers en los acantilados. Dicen que tú y yo dimos una vuelta en bici por palestina. Dicen que los recuerdos, recuerdos son, y que no hay nada de qué arrepentirse. Eso dicen.